Prácticas de revelado de placas de 8×10″

Si! Ya lo había visto hacer, pero todavía no tenía ni una cámara de gran formato de este tamaño ni, tampoco, película tan colosal.

Aprovechando estos días de Navidad me he podido colar de ocupa en el laboratorio del amigo y maestro Alfonso de Castro al remoto pueblo de Pedrola , en Aragón.

Pues además de hacer otras cosas he podido practicar, y a fondo, todos los secretos para revelar en bandeja. No negaré que tenía mucho respeto a revelar este tipo de película, no para el revelado en sí, pero si por el tamaño y la técnica.

Bueno, cargados con una preciosa Wista de 8×10″ de madera y con una óptica Schneider f / 4.5 de 300mm empezamos!

Primeramente fuimos encerrarnos en el laboratorio y, totalmente a oscuras, procedimos a cargar los chasis fidelity de 8×10″. Estos no son sencillos de conseguir y piden un riñón y medio por cada uno de ellos. Hay que tener muy en cuenta que a oscuras es imposible saber qué cara de la película te la parte emulsionada, claro. Es por ello que todas las placas de gran formato tienen una pequeña muesca para que al tacto se pueda saber qué parte es la «buena» y cual no. En esta ocasión estrenamos una caja de Fomapan100. Para las películas de gran formato debemos poner la película con su «marca» en la parte superior derecha. De este modo sabemos que la parte emulsionada la tendremos «mirando» a la óptica. Cada tipo de película tiene su «marca» característica.

Una vez cargados los chasis fuimos a la sala donde ya teníamos montada la Wisa a su correspondiente trípode. Preparamos un par de flashes con ventanas, medir la luz con fotómetro y hacer el indio, un par de placas disparadas por el Alfonso contra mi cuerpo y otra pareja de placas disparadas contra el Alfonso por mí.

Tras reír de lo lindo con las posturas y enfocar y encuadrar sólo queda ajustar la óptica al diafragma que nos ha indicado el fotómetro y a una velocidad más subjetiva; en estos retratos f / 11i 1/125 de velocidad.

Bueno, siento a veces tardar tant poquito con lo que cuesta cada placa, pero bueno, siempre se mágico sentir el obturador disparar con una cámara de estas características.

También resulta muy recomendable utilizar las dos caras, blanca y negra, de las tapas del chasis para saber qué placas están ya expuestas y cuáles no. Aunque si la cagamos siempre puede quedarnos una bonita doble foto.

Una vez tenemos ya las placas expuestas toca volver al laboratorio y … ¡A revelar!

Ya que no disponemos de ningún cacharro donde se pueda poner la película y tenerla protegida de la luz, optamos por revelar como se ha hecho siempre, con bandejas y sin luz!

Así que lo primero que hace falta es preparar los químicos, en nuestra práctica utilizamos HC-100 a disolución «B», líquido de parada, fijador normal y baño antiestático final.

Así que en la primera bandeja: 500 ml de agua destilada a 20 ºC, 15cl de HC-110 y, revelador listo. Una segunda bandeja con 1/2 litro de líquido de parada y una tercera con el fijador.

Preparamos la fantástica App Massive Dev en el iPhone, indicamos película y sensibilidad, bajamos la luminosidad del teléfono al mínimo mínimo y además indicamos a la App que utilice luz roja. Esto podría velar la película, así que el alejamos lo máximo posible y encaramos el teléfono contra la pared. Nos guiaremos más por el sonido de la App que por la pantalla, claro.

Procedemos, con las manos bien limpias y secas a extraer la película del chasis y ponemos primero una película con la emulsión mirando la parte inferior de la bandeja y, de inmediato, la segunda placa con la emulsión mirando al techo. Es muy importante poner una y después la otro para evitar que las placas se peguen y pueda haber problemas de revelado.

Con la App ya en marcha vamos oyendo el ruido que va indicando el tiempo. Sacudiremos suavemente la bandeja para que el revelador haga su trabajo. A diferencia de la película de 35 o 120, en bandeja no dejaremos de mover los químicos en ningún momento hasta finalizar el tiempo de revelado.

A continuación, y siguiendo trabajando a tientas, levantamos las placas de la bandeja y dejamos que el revelador se escurra por completo en la bandeja. Procedemos a pasar las placas, del mismo modo, en la segunda bandeja con el baño de parada. Sacudimos la bandeja también durante el minuto que dura la operación.

Fijado. Una vez el App indica que ya ha finalizado el tiempo de parada, escurrimos el químico de las placas levantándose las de la bandeja y las pasamos, seguidamente, a la bandeja donde tenemos el fijador. Sacudiremos la bandeja 5 minutos y … ya podemos abrir luces !!

Si todo ha ido bien ya tenemos nuestras espléndidas placas perfectamente reveladas y podemos ver los resultados. Ahora sólo hay que pasar las placas a una última bandeja donde procederemos, con agua corriente, a lavar cualquier resto de químicos en la película. También resulta muy recomendable hacer un un último baño con líquido antiestático para evitar que el polvo se deposite en el proceso de secado.

Finalmente extendemos las placas y esperamos pacientemente que estas estén secas del todo.

Y este es el resultado, los modelos son los que teníamos a mano, pero para la práctica ya teníamos suficiente.

Puedes ver los resultados de las cuatro placas de ala práctica en este enlace

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